De Mar el plata a Ushuaia: rumbo la aventura!
La ruta que decidimos hacer, fue la más dificil que haya habido en esta zona: iríamos hasta Ushuaia, el extremo Sur argentino, para luego subir por los canales chilenos hasta Puerto Montt. Mares dificiles, vientros cambiantes, corrientes y mareas. Sabíamos que muchos barcos no llegan, tienen que hacer media vuelta, intentarlo otro año,si es que todavía tienen el tiempo y el coraje de hacerlo- Pero toda la tripulación estaba de acuerdo: por más dificil que sea, queríamos intentarlo- Aquellos mares desafiantes, esa naturaleza virgen, esos pasos llenos de historias tan antiguas- La aventura...la aventura! Tortuga es pequeña, no cuenta con una jarcia nueva ni un extraordinario juego de velas, no puede ir rápido con el motor, pero le teníamos confianza- La cuidamos, todo lo posible, y en Mar del Plata la preparamos con los medios de a bordo: instalamos un nuevo piloto automático, alargamos la cadena del ancla con un buen cabo, compramos 200 metros de amarras flotantes, compramos un telefonito satelital que podia servir para recibir el pronostico, instalamos una pequeña calefacción, limpiamos el tanque de diesel. Estabamos en Mar del Plata, con muy poco tiempo porque queriamos llegar al Sur lo antes posible, por el tiempo y los vientos-También, claro, vimos a los amigos y la familia- Era muy lindo verlos, aun si yo sentia en permanencia una gran concentracion mental, como si toda la mente estuviese puesta en el estudio de la guia nautica, en la observación de los vientos,en la preparación de Tortuga. Y todo lo que pasaba alrededor, charlas asados visitas, era agradable pero como muy lejano, como en segundo plano. Solo cuando me encontré con viejos capitanes que conocían mucho al sur, sentí que toda mi concentración estaba puesta en la charla: escuchaba cada consejo, anotaba cada bahia recomendada. Hablar de veleros y de vientos era mi verdadero lenguaje en aquel momento.
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